Pienso que…en esta ocasión, el mensaje oculto supera la imagen, la forma, el concepto, incluso el filtro que instantáneamente se superpone al iris, proveniente del cerebro, al contemplar el belén barcelonés.
Pero sí, sí, Señora Colau, lo ha conseguido.
Si el mensaje es el que yo creo, bravo, y si no lo es, bravo también.
Celébrelo antes de que aparezca Marie Kondo y su legión de seguidores, hechos una furia.
Y el mensaje subliminal de la alcaldesa, es para mí: ante o pos-, y he aquí la gracia.
Ante, si usted nos ha mostrado como se almacena el pesebre y otros objetos afines en alguno de los cientos, miles de trasteros de cualquier casa barcelonesa. Si ha sido así, no encuentro mejor forma de decir: “Yo paso de estas fiestas religiosas”, o: “Para mí, todos estos objetos ya pueden quedarse en el trastero guardando polvo por los siglos de los siglos”.
Vale.
Pos-, si usted ha querido dar a entender que Barcelona va un paso por delante del resto de ciudades catalanas, españolas, europeas, mundiales y galácticas. Es decir, en Barcelona las fiestas navideñas ya han pasado, motivo por el cual la Ciudad Condal, muestra en diciembre ya todo su atrezo pesebrista recogido; las bolas bien ordenadas, cada figura en su caja de madera…
Y madera, no de azar, sino de confort, de ese confort que hace el hogar más hogareño, por Navidad.
Por tanto, a mi entender, su propuesta no es mejor ni peor que El hijo del hombre, de René Magritte, El gran masturbador, de Salvador Dalí, o cualquiera de las esculturas de Ellen Jewet, que son, todas ellas, auténticas obras de arte en mayúsculas. Dejándome miles de ellas, también en mayúsculas, en el tintero.
Su propuesta, alcaldesa, es rompedora, desde el punto de vista del impacto comercial, una oda al marketing de guerrillas; para los clásicos: un pecado mortal digno de una mujer excomulgada.
Pero por encima de todo, es una propuesta libre, artística, diferente y muy valiente. Y solo por eso, a pesar de no convencerme nada personalmente, la felicito por haberse atrevido a mear fuera del tiesto.
Y termino este Pienso que…en línea con el arte pesebrista de mi estimada Barcelona.
tú Y qué, ¿ ? piensas
