Hay palabras, como la de respeto, educación, solidaridad o el propio vocablo libertad, entre otras, incapaces de esclavizarse a una opinión, a una única ideología, o a un único estandarte de grito social o reivindicación, Y son ellas, las palabras, y ellos, los vocablos, incapaces de hacerlo porque trascienden cualquier cometido que intente lastrar las alas que los lleva a volar más allá de un tiempo y lugar.
Pero…
Pero si, afirmando lo anterior como algo incuestionable, me viera en la obligación de tener que emparejar buena parte de esos términos a un nombre y apellido concreto, los de Pepe Mújica serían, en mi opinión, una excelente elección.
Han sido varias, muchas al intentar recordarlas hoy, las veces que leí o escuché alguna de las muchas entrevistas que le hicieron en los más variopintos medios de comunicación. Y muchos también, los minutos que me llevó degustar las máximas que pronunciaba con la sencillez de aquellos que engalanan de sabiduría su opinión, como fruto de la dilatada experiencia y la profunda reflexión.
Pero…
Pero sería un pecado, todo y mi condición de escritor, seguir robando palabras a un artículo dedicado a quien ha dejado todo un legado filosófico, un valor de ejemplo a imitar y una coherencia tan difícil de encontrar en los días que corren, entre el decir y el obrar.
Por eso prefiero limitarme a compartir algunas de las frases que nos regaló y que hoy las recuerdo escritas en el mármol de la lápida de un hombre ecuánime cuyo ejemplo de vida fue y será un haz de luz en medio del desierto ciego de la sociedad.
Eternas gracias, Pepe Mújica.
Descansa en paz.
«Una de las desgracias de la política es haber abandonado el campo de la filosofía y haberse transformado demasiado en un recetario meramente económico»
«Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita. Entonces no les va a dar el tiempo de la vida»
«En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio porque aprendí una dura lección que me impuso la vida: que el odio termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad frente a las cosas»
«Van a envejecer y van a tener arrugas, y un día se van a mirar en el espejo y tendrán que preguntarse, ese día, si traicionaron al niño que tenían adentro»
«Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae»
“El poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son”
Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con renunciamiento. Preciso poco para vivir”
“Si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de ellas. La verdadera libertad está en consumir poco”
¿ Y tú, qué piensas?
