Escritor

Sígueme en las redes sociales

Diez certezas optimistas

Pienso que…no queda otra que ser optimista por convencimiento propio o compromiso social ajeno. Ser, sentir y mecerse en el extremo contrario, el pesimismo, requeriría incluso para hacerlo con total libertad de elección, de una situación de cierto confort económico del que carecemos actualmente. Sería algo así como aquel que, poseedor de una gran belleza, decide ocultarla voluntariamente por descuido personal. Pero la o él que no llegó a recibir un trocito de hermosura en el reparto, no tiene más opción que sacarse el máximo partido continuamente. Y desde esta perspectiva, afortunado él o ella por potenciar esa sana actitud a diario.

El momento actual es verdaderamente complicado a nivel económico. Reconocerlo demasiado puede llevarnos a pasar el día suspirando y maldiciendo todo lo que está sucediendo últimamente, pero no va a servir para nada más que entregar la energía que necesita la sangre para quemarse. Podemos desear y confiar en que en pocas semanas la pesadilla habrá terminado; imaginar que la vacuna estará disponible en pocos meses y afirmar que la economía reemprenderá el crecimiento con una aceleración nunca antes vista. Y ojalá sea así. Pero, más allá de un subidón de moral efímero, no parece muy acorde con los augurios presentes.
Ante esta situación, me obligo a huir de la incerteza que nos rodea y a centrarme en las certezas: algunas muy amargas y otras ocultas en oportunidades que cuesta ver cuando el pesimismo nos abraza más de la cuenta.
De las amargas no voy a recrearme, ya se encargan de ello los diferentes medios veinticuatro horas al día. Simplemente escribiré que podríamos empezar por ….y acabar por….( añadir en medio lo que más os fastidie: economía, política, deporte, sanidad, sociedad,….) Prefiero centrarme en reflexionar sobre las certezas que están bajo nuestro control. Aquellas que dependen de la confianza que siente uno al mirarse al espejo fijamente.

Comparto algunas de ellas con la intención de desteñir ese gris actual dispuesto a acapararlo todo.

Primera certeza. Si tengo salud parto de una posición privilegiada. Si no tengo tanta como quisiera, debería preguntarme qué puedo hacer para cuidar lo más preciado que tengo individualmente hablando: mi cuerpo y mi mente. Tal vez sea el momento de recordar aquello de Mente Sana In Corpore Sano. Camina, corre, lee, salta o suma dos, tres, cinco o cien sumandos. Es igual que no lo hayas hecho nunca. Acepta que al principio va a ser duro empezar a hacerlo pero no olvides que la recompensa vas a notarla más temprano que tarde. El futuro desconoce tu pasado, así que está en tus manos ocuparlo de una forma diferente.

Segunda certeza. ¿Qué se hacer? ( no te preguntes que has hecho hasta ahora, sobre todo si la jodida crisis amenaza con quitarte, o ya te ha quitado, tu trabajo) Escribe una lista con todo aquello que seas capaz de hacer, hoy, ahora, y hazlo con humildad pero también con la confianza de reconocer que de buen seguro eres capaz de hacer diversas actividades.

Tercera certeza. ¿ Qué podría aprender a hacer si me formara en X tiempo? Tal vez haga tiempo que dejaste de formarte, o tal vez lo hagas continuamente. Si es el primer caso, escribe en qué te gustaría capacitarte para iniciar una nueva trayectoria profesional. En mis clases tengo alumnos jóvenes pero también y con la misma ilusión de cuarenta y picos y cincuenta y largos con la misma mentalidad e ilusión que los primeros. Bravo por ellos. Formarse hoy en día es imprescindible para salir adelante. Y las posibilidades de formarse actualmente (presencial y a distancia) son enormes y económicas. ¡Aprovéchate de ello!

Cuarta certeza. Si tu situación económica no ha variado consume un poco más que antes. Y he escrito consume, no ahorra. Si lo que haces es ahorrar por miedo a lo que pueda ocurrir, tranquilo, ya te avanzo que en poco tiempo es muy posible que tus ingresos también peligren. Nuestra economía se basa en el consumo ( constato una realidad, más allá de que pueda gustarme más o menos). Así que si te obligas a consumir un poco más que antes, estás ayudando a que la economía vaya un poco mejor. Y con muchos pocos se logran grandes cosas, no lo olvides.

Quinta certeza. Si esta crisis sanitaria,  lamentablemente, se ha llevado a alguno de tus seres queridos, no olvides que ellos también pasaron por crisis tan o más duras que esta. Su legado debe darnos la fuerza necesaria para salir adelante. Este artículo que te adjunto fue escrito por el banco mundial en el 2009 ( podría haber seleccionado uno de la crisis del 1929). Léelo y cambia el año 2009 por el 2020. ¡Milagro, tiene el mismo sentido! De crisis ha habido siempre. Que está es muy dura, sí, es cierto. Pues pongámosle más ganas que nunca para hacerle frente.

Entramos en un círculo vicioso: no hacemos nada porque no tenemos dinero, pero es precisamente porque no hacemos nada que no tenemos dinero”. El año 2009 será un año peligroso y no podemos descuidarnos. No es momento de demostrar una falsa confianza, de aceptar que ya se hizo todo lo posible. No es momento de respuestas nacionalistas estrechas, ni tampoco de soluciones regionales. La única certeza que nos dejaron los acontecimientos del año pasado es que somos incapaces de predecir lo que se avecina o saber cómo esos eventos pueden desatar otras situaciones inesperadas»

Sexta certeza. Hasta los momentos más complicado ofrecen oportunidades económicas. Sí, así es, aunque cueste creerlo.  Es buen momento para emprender comercios on line, clases on line, potenciar el teletrabajo, la asistencia domiciliaria a personas mayores,… A su vez, los momentos de crisis económicas suelen conllevar aprobar incentivos fiscales por parte de los gobiernos para impulsar la creación de microempresas.  Aprovéchate de ello. Tal vez seas tú mismo quien puedas ofrecerte trabajo. Una empresa micro con gran ilusión y esfuerzo no tiene el triunfo tan lejano.

Séptima certeza. Confía en ti, en ti y en ti. Seguramente el trabajo más duro que existe es el de salir a encontrarlo. Sé constante. Levántate a una hora temprana, vístete adecuadamente, diseña un horario y oblígate a cumplirlo ( visitas, entrega de currículums en mano, por conexión a internet, preparación de entrevistas,…) Y no te olvides de ser tú mismo ( mentir en un currículum no sirve para nada más que para ocultar el valor que tienes).

Octava certeza. Cuestiona y vence los límites que, tal vez te has impuesto tu mismo con el paso del tiempo. Me refiero a esos «no soy capaz de….», que tanto frenan en la vida. Un simple ejemplo: si hoy en día en Cataluña puede presentarse a las pruebas de Mossos d’Esquadra una persona de cualquier edad, y no solo menor de 35 años como se exigió durante años, es gracias a una persona que lucho para  hacer realidad su sueño. Rompe tus frenos y confía en ti.

Novena certeza. Mantente informado de lo que acontece a tu alrededor, pero no más de lo recomendable. Encuentra el punto medio entre la felicidad del ignorante y la desesperación del megainformado. Si ya has visto la retahíla de noticias del telediario del mediodía, permítete ver una comedia de risa cuando te sientes frente al televisor durante la noche. Equilibra tus emociones y no te dejes llevar por un bucle de noticias a cuál de ellas más pesimista. Estar informado es bueno, sonreír y disfrutar, también.

Décima certeza. Suelo decirlo con frecuencia y hasta el día de hoy nadie me ha llevado la contraria. «Nunca he visto un coche de la funeraria con un camión de mudanzas detrás» Ya me entiendes. Quizás puedas preguntarte si eres capaz de llegar al mismo punto de felicidad con menos. Durante mi época de directivo vi a demasiados compañeros esclavizarse voluntariamente, con coches de gama alta, por poner un ejemplo. Aprovecha el momento para plantearte una manera más sencilla de vivir, tal vez incluso más respetuosa con el medio ambiente. Y avísame si ves a un camión de mudanza llevando las pertenencias del protagonista del coche fúnebre, que lo tendré muy en cuenta en mi filosofía de vida.

Decía Balzac que en la grandes crisis el corazón se rompe o se curte.

Yo lo tengo claro.

¿ Y tú, qué piensas?

CompARTE ESTE ARTÍCULO

Libros digitales Ebooks

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies