¿Qué es el destino, me preguntas?

No lo sé, te respondo. Necesitaría apartar las sombras de niebla que ocultan los lazos de luz de los destinos de azar. En Sombras de niebla, la primera parte de la Trilogía del destino, apareció un secreto guardado durante treinta años. En la segunda parte, Lazos de luz, compartí contigo las consecuencias de vivir con una venda en la frente, y en esta última, Destinos de azar, escribo sobre lo caprichosa que puede llegar a ser la brújula que guía el devenir de la vida.
Descubrir el sol que se oculta en cada tormenta o la brisa del huracán o el amor que rezuman la envidia o la esperanza que descansa en toda desesperación,  no es una tarea fácil, o es tan ardua tarea que solo la suerte, la fortuna o la dicha inesperada es capaz de hacer. De eso, y de algo más, trata…

Destinos de azar.

(La última parte de la Trilogía del destino)